El sentimiento de aburrimiento, o bien el de soledad o de incomprensión, se puede combatir simplemente mejorando el modo de mantener vivas las conversaciones. Considera esto un apoyo para romper el hielo y hacer amigos o conocer mejor a una persona; estas son algunas propuestas en forma de ejemplos de temas sobre los que hablar. La mayoría de las personas se perciben a sí mismas a través de creencias sobre el "Yo" que han quedado consolidadas en su mente desde sus primeros años de vida, en la infancia. Por eso, al hablar sobre esa etapa vital, suelen surgir conversaciones interesantes. Explicar anécdotas divertidas o aleccionadoras que ocurrieron en nuestra infancia suele tener mucho poder a la hora de despertar el interés de todas las personas implicadas en la conversación. Incluso una buena parte de las personas que no tienen mascotas estarían interesadas en tener una o bien se interesan por el mundo de los animales. Por eso hablar sobre ellas acostumbra a dar juego para crear historias divertidas.
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Y una pequeña estrella que se marchó a las 10 semanas de embarazo. Cada uno de mis bebés ha traído su propia revolución y me han transformado en la mujer que soy ahora. Mis tres primeras maternidades me llevaron a conectar con una gran ausencia de sostén emocional, con mucha desinformación y con esa soledad que muchas mujeres vivimos durante la gestación, el parto y el puerperio. Así que decidí formarme, algo que nunca he dejado de hacer y lo complemento en balance perfecto ejerciciendo mi profesión. Descubrí que sentía pasión por comprender los procesos de la maternidad, por leer, observar y conocer diversas miradas en torno a ella y así fue como me sumergí en la formación de doula, sin saber que encontraría mi vocación de acompañar a mujeres en estos momentos vitales, tan llenos de intensidad y cambios. Confío plenamente en nuestra capacidad para gestar, parir y maternar desde el deseo, la libertad y la alegría.
