Es un modelo de madre que busca llamar la atención de forma permanente a su alrededor: del padre, de los amigos de su hija, incluso de su novio. Es una generadora de rivalidad y se empeña en ser superior a su hija en todos los aspectos. Si no lo consigue, se puede sentir profundamente avergonzada e incluso, manifestar ataques de rabia y furia contra la hija. Esto provoca sentimientos de inseguridad muy grandes en la hija. Aprende a no esperar apoyo y a la larga, le genera ansiedad en su vida adulta. Es, por tanto, una relación confusa y dañina. Cuando la relación madre-hija no funciona bien, la niña, de adulta, desea no reproducir el mismo patrón con sus hijos. Rivalidad, conflictos, intrusión y sobreprotección son las características de una mala relación materno-filial. Hacer balance sobre el comportamiento y palabras y, poder entender los argumentos de cada una de vosotras.
Tengo 43 años, 72 kg 1. Busco sexo con mujeres desde 18 a Sólo pido que sean atractivas. Si sois pareja también pero solo con ella. Se dan masajes sensitivos sin interés económico.
