El estudio, encabezado por el investigador Steven Platek, del Georgia Gwinnett College en Lawrenceville Georgia abarcó un trabajo con 14 hombres, cuya edad promedio era de 25 años. La razón es evolutiva, pues cuando los recursos son escasos o imprevisibles, el físico de una mujer delgada puede ser señal de enfermedad, la fragilidad y la incapacidad para reproducirse. Desde el punto de vista evolutivo Culturalmente hablando algunos antropólogos revelan que el hombre evolutivamente siempre ha preferido a las mujeres de caderas anchas, sin importar su peso. La teoría habla que cuando los monos comenzaron a caminar en dos pies, los pechos eran un indicativo para ellos de cuando la hembra estaba lista para aparearse.
Y un buen amigo. Y una buena novia. Puedes dejarme tu teléfono en los comentarios. Yo no he visto anuncios de eso en la tele de madrugada. Prueba a colgarte pesitos con pinzas. Si vas a ligar, ponte monísima. Con cuidado y despacito, como si fuera un culito virgen.
